Comienza un nuevo rumbo para el cine Boliviano, el caudillo da vía libre para nuevos tiempos.
Hace 11 años Ariel y su esposa Cecilia apostaron a un proyecto que faltaba en la agenda del boom de los festivales , apostaron por un festival de cine, APAC ya tenia suficiente para asumir otro festival, entonces la iniciativa se la aplaudió y se le dió el apoyo característico de nuestra cultura cruceña, fueron muchos los puntales: principalmente gestores culturales , empresas, individuos e individuas apasionados por el séptimo arte, el caso es que la consigna era sacar adelante el proyecto y así fue como salio el primero y luego el segundo, el aplauso fue creciendo y ya teníamos un festival que se hacia conocer afuera, tuvimos invitados excepcionales, como olvidar esas figuras que llegaron a visitar Bolivia gracias al festival.
La verdad es que no se puede negar la labor y especialmente el punta pie inicial que Ariel y Cecilia dieron al festival de Cine, pero el entusiasmo de ellos nunca fue contagioso, la mayoría de la gente que les acompaño les fue dejando en el camino, quiero decir que había una especie de vacuna obligatoria para terminar mal con ellos.
El festival tenia una sola figura al frente y este era Ariel, tubo año a año equipos de trabajo que lo acompañaron en el proceso pero lastimosamente ningún equipo se conformo para darle continuidad y unidad, contrario a esto desgasto a todos los entendidos en la materia, a tal punto que terminó contratando empresas de eventos para realizar el festival, y no es que este en desacuerdo al terciarizar las cosas, el caso es que se veía clarísimo que desgasto a todos los posibles colaboradores, el festival fue pareciendo cada vez mas a una empresa unipersonal, por tanto el apoyo no tardo en apagarse seducida por la injerencias que generaba su director.
De temas financieros no puedo demostrar nada, lo único que me queda claro la cantidad de personas descontentas con sus sistemas financieros, sistemas de pagos y contratos a las que siempre se salía con la suya, el mas notable de todos fue el escándalo de los trofeos Tatutumpas que se pagaban con retrasos de hasta dos festivales. Llego al extremo de hacer una entrega de premios con un solo trofeo Tatutumpa, las azafatas hacia que gire de tal manera el premio que los invitados nunca se dieron cuenta del suceso , es un genio el amigo.
El festival esta en coma pero no desahuciado, lo hemos visto desplomarse año a año, y nos ha dado lastima que un evento que representa a Bolivia este apunto de bajar el telón, el cambio de Director es lo mejor que ha podido suceder, la dirección y el rumbo que tendrá ahora con sus nuevos directores de seguro harán brillar nuevamente nuestro festival.
La tarea no es fácil porque hay un desgaste de la imagen fuera de Bolivia y esa preocupación tendrán que tener los nuevos directores, mostrar a Hispanoamérica que el festival de Bolivia se renueva.
Por otro lado es necesario gestar la participación de la gente que trabaja en el medio audiovisual, hacer sentir que el festival es nuestro y que con el apoyo de todos es viable una salida exitosa, queremos y creemos en el festival.
Cesar M.
1 comentario:
desgaste??.. la gente no lo acompañaba??.. claro que no, si el sr. Gamboa no pagaba y habia que estar detraz de el e incluso se de que le hicieron juicios en su contra. Quien iba a continuar asi???..
Publicar un comentario